Qué es la metodología SAFe y cómo te puede ayudar

En el mundo emprendedor y empresarial, la agilidad es una habilidad clave. Es por ello que, las metodologías ágiles, inicialmente concebidas para el desarrollo de software, han ido ganando cada vez más popularidad al impulsar la flexibilidad y eficiencia de los equipos. Pero ante la pregunta de cómo escalar este tipo de metodologías a entornos más amplios, a grandes equipos y otros departamentos, nació SAFe (Scaled Agile Framework). ¿No te suena? En este artículo te explicamos en qué consiste.

SAFe es el marco de escalado ágil más popular en la actualidad, superando a otros como Scrum o Nexus. Se puede definir como el conjunto de flujos de trabajo y roles que permiten implementar metodologías ágiles a nivel empresarial, con el objetivo de aumentar sus niveles de productividad.

¿Qué es SAFe?

Este framework se rige por una serie de principios clave que lo diferencian de otros:

1. Adoptar un punto de vista económico. Es crucial que todos los implicados comprendan las consecuencias económicas de los retrasos para lograr plazos de entrega sostenibles y maximizar el beneficio dentro de presupuestos ajustados
2. Aplicar el pensamiento sistémico de esta forma todos los miembros de un equipo podrán comprender los diferentes sistemas del proyecto al completo y las relaciones entre sí y que no conozcan únicamente la parte que les corresponde.
3. Asumir variabilidad evitando hacer el diseño inicial, sino estando abierto a sus posibles cambios. Es decir, este framework reconoce la importancia de considerar todas las opciones incluso tras haber tomado ya una decisión.
4. Construir incrementalmente a través de ciclos rápidos e integrados. Esto permite a los equipos recibir comentarios de los clientes en cada uno de estos ciclos, minimizando los riesgos, además, estos suponen un gran feedback para realizar cambios y ajustes.
5. Establecer hitos para poder evaluar el progreso. Estos hitos deben establecerse en función de los beneficios económicos. 
6. Visualizar y limitar el trabajo en curso. Un objetivo en SAFe es el mantener un flujo de trabajo constante. A través de este principio, se facilita la adaptación del trabajo a la capacidad que se tiene, facilitar el desarrollo rápido y gestionar el tamaño de las pilas de trabajo, reduciendo tiempos de espera.
7. Motivar a los miembros del equipo dándoles autonomía y un propósito. Es importante potenciar a los equipos, fomentar su productividad y compromiso. SAFe busca dar autonomía a los miembros del equipo, así como un propósito claro.
8. Descentralizar la toma de decisiones. Este principio ayuda a agilizar el proceso, permitiendo al equipo tomar sus propias decisiones.
9. Aplicar cadencia mediante iteraciones. Los equipos que utilizan metodologías ágiles aplican la cadencia a través de sprints o iteraciones. Esto reduce la complejidad e incertidumbre, a la vez que refuerza la calidad. Además, esta cadencia debe sincronizarse para que todos los equipos del proceso trabajen uniformemente como en un engranaje.
10. Organizarse en función del valor para aumentar la eficiencia. A través de esta metodología, en la que se busca maximizar la eficiencia para dar valor a los clientes de forma rápida, la cooperación y eficiencia son fundamentales. En este sentido, el equipo debe adaptarse a las demandas en constante evolución

Las ventajas de SAFe

Tras ver en qué consiste SAFe y en qué principios de basa, queda claro que aporta numerosas ventajas a las empresas que lo emplean. Entre las más destacadas encontramos:

• Escalabilidad. Este framework permite a las empresas a gestionar proyectos grandes y coordinar equipos de trabajo a través de metodologías ágiles.
• Mayor alineación entre los equipos. SAFe fomenta enormemente la colaboración y alineación entre todos los equipos de una compañía, ayudando a remar por objetivos comunes y mejorando la comunicación y eficiencia.
• Mejora de la calidad. Los principios de SAFe promueven una retroalimentación constante y mejora de la calidad del producto o servicio, lo que ayuda a mejorar la calidad en tu empresa.
• Mejora de la productividad. El uso de SAFe fomenta la cultura de la colaboración y el enfoque en la entrega de valor, esto ayuda a las empresas a mejorar su productividad.
• Adaptabilidad. Este framework está diseñado para ser ágil y flexible, permitiendo a las empresas una rápida adaptación a los cambios del mercado. Esto ayuda a las organizaciones a responder de forma ágil y efectiva a las demandas en constante cambio.

La metodología SAFe puede ser una gran aliada para muchas empresas que buscan escalar las prácticas ágiles, mejorar la productividad y aumentar la calidad. Y tú, ¿la empleas ya en tu compañía?